¿A qué nos referimos los psicólogos cuando hablamos de psicología positiva?.
La experiencia nos dice que no se puede estar siempre feliz y contento.
La vida nos depara situaciones y desencuentros que tenemos que afrontar y que no siempre son motivo de felicidad. Aún así, la psicologia positiva es una ciencia que persigue la felicidad y el bienestar emocional como un derecho fundamental de la persona.
¿QUÉ ES LA PSICOLOGÍA POSITIVA?
Durante décadas, los psicólogos nos hemos centrado en el estudio de las enfermedades mentales, desarollando así, modelos y teorias en las que el foco principal era el trastorno. Nos interesaba conocer lo que iba mal, lo que no funcionaba en las personas , en sus conductas, en sus relaciones personales y/o en su vida emocional. Gracias a esto, hemos sabido diagnosticar y tratar la esquizofrenia, la psicosis... y muchas otras, con la idea de curar o mitigar los síntomas.
Sin embargo, hemos pagado un alto precio, ya que centrándonos en la enfermedad, nos hemos olvidado de desarrollar con el mismo rigor científico el BIENESTAR EMOCIONAL; las emociones placenteras, la capacidad de superación, las fortalezas, los rasgos positivos del carácter, en definitiva, la busqueda de la felicidad.
Este nuevo enfoque de la psicología se centra en la busqueda del bienestar, priorizando las emociones positivas, las fortalezas personales y la felicidad.
La psicología positiva se basa en estudios científicos empiricamente probados, e interviene en problemas tan diversos como la ansiedad, la depresión, la autoestima, la creatividad, el empleo o la salud. Su campo de actuación es ilimitado, tanto en personas adultas como en niños y adolescentes.
¿ QUÉ BUSCA LA PSICOLOGÍA POSITIVA?
En ningún caso, pretende suplantar los conocimientos de la psicología Clínica tradiccional sobre los trastornos y el malestar mental. Lo que persigue es lograr una comprensión más equilibrada, y más global de la persona y de sus vivencias.
Si los psicólogos estamos interesados en comprender la conducta humana, habría que prestar atención , tanto al sufrimiento como a la felicidad, a la tristeza y a la alegria para comprender mejor como disminuir aquella y potenciar esta última.
Para lograrlo habría dos estrategias básicas y complementarias; una intentar eliminar, mejorar y aliviar aquellos aspectos negativos que nos perturban, o por el contrario, la segunda opción sería intentar potenciar todo aquello que es positivo y nos hace únicos como personas.
Desde la Psicología Positiva, se defiende que los tratamientos psicoógicos no deberián solamente reparar lo que está dañado o hacer desaparecer los síntomas, si no tambien, potenciar lo que funciona bien y crear habilidades,competencias y fortalezas que a su vez protejan contra la enfermedad mental; valentia, coraje, aceptación, optimismo, vitalidad, habilidades intepersonales, esperanza , honestidad...etc.
¿ QUÉ SON LAS FORTALEZAS?
Desde el ámbito de la psicologia positiva, las fortalezas personales hacen referencia a nuesta capacidad preestablecida de comportarnos, de pensar y de sentir. Nuestra forma autentica de sentirnos bien, lo cual facilita nuestro funcionamiento y rendimiento óptimo. Las fortalezas tienen que ver con aquello que nos gusta, que nos motiva, con nuestros hobbies, con lo que nos gusta hacer y con lo que nos sentimos plenos.
Martin E.P Seligman, considerado padre de la psicologia positiva,se refiere a ellas diciendo que, la autentica felicidad no solo es posible, sino que podemos llegar a cultivarla identificando nuestras FORTALEZAS
Conocer, entrenar y usar nuestras fortalezas de manera equilibrada es un trabajo personal, un camino por recorrer en que nuestra elección es priorizar nuestro bienestar personal.
El modelo " Fortalezas equilibradas" da respuesta a la necesidad de identificar, aquellas fortalezas, con las que disfrutamos y con las que tenemos mejor desempeño, con el objetivo de poder utilizarlas como herramientas de afrontamiento en situaciones difíciles.
Por otra parte, es necesario identificar aquellas fortalezas que pueden interferir en nuestro desarrollo para establecer planes de acción que equilibren el uso; aquellas que utilizamos más y nos sentimos más satisfechos con ellas
Lo ideal es que estas fortalezas fueran relacionadas con nuestra profesión y nuestra vida social y personal, pero no siempre es así, y la larga esto es fuente de malestar, estres y sensación de no controlar nuestro día a día.
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